CMI, (ORBITA).- Cuando la mediación para resolver la elección presidencial impugnada en Kenya entra en una fase crítica, personalidades del más alto nivel de ambas partes se reunieron con una delegación ecuménica internacional, la cual les pidió que abandonen la disputa electoral para buscar una solución de compromiso.
El grupo de representantes eclesiales integrado por siete miembros, que fue enviado por el Consejo Mundial de Iglesias como parte de su iniciativa «Cartas Vivas» en solidaridad con iglesias enfrentadas a situaciones de violencia, visitó Kenya del 30 de enero al 3 de febrero.
El grupo se reunió con el vicepresidente del país, Kalonzo Musyoka – debido a que el presidente Mwai Kibaki estaba participando en la cumbre de la Unión Africana en Addis Ababa, Etiopia – y con el líder del Movimiento Democrático Naranja y candidato a la presidencia, Raila Odinga.
«Los kenianos desearían que sus líderes políticos firmen la paz y resuelvan sus diferencias, para lo cual hace falta un compromiso político», fue el mensaje del Canónigo Peter Karanja, secretario general del Consejo Nacional de Iglesias de Kenya (NCCK, por sus siglas en inglés), que recibió a los visitantes.
«Es verdad que no puede haber paz sin justicia, pero también es verdad que no hay justicia sin paz «, afirmó el jefe de la delegación ecuménica, Rev. Clifton Kirkpatrick, secretario permanente de la Iglesia Presbiteriana de los Estados Unidos y presidente de la Alianza Reformada Mundial.
Aunque afirmaron su pleno compromiso con el proceso de mediación de la Unión Africana, dirigida por el exsecretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, ambas partes, como era de prever, defendieron su propia victoria en la elección presidencial del 27 de diciembre y presentaron a la delegación documentos que justificaban sus reivindicaciones.
«No estamos aquí para juzgar los resultados de las urnas «, dijo Kirkpatrick. «No es probable que estos documentos sean útiles para nadie «, añadió Karanja. «Lo que es imprescindible ahora es separar las cuestiones de la vida y la dignidad humana de la búsqueda de la justicia política».
Por su parte, la delegación ecuménica defendió firmemente la causa de quienes sufren las peores consecuencias de la crisis. «Muchas mujeres y niños se hallan entre los más afectados por la violencia y las consecuencias de los desplazamientos obligados», dice la Sra. Nyaradzai Gumbonzvanda, secretaria general de la Asociación Cristiana Femenina Mundial.
«No sólo necesitan cobijo y alimentos, sino también atención de salud, que incluye el acceso a medicamentos contra el VIH y el SIDA, seguridad, incluida la protección contra los abusos sexuales, y asesoramiento para superar el trauma que están padeciendo «, dijo Gumbonzvanda.
La violencia se desató entre grupos étnicos en Kenya después del anuncio de la victoria electoral de Kibaki y el rechazo de la misma por el Partido Democrático Naranja. Más de 800 personas han sido asesinadas y varios cientos de miles han abandonado sus hogares y se han refugiado en docenas de campamentos improvisados en todo el país.
Las reuniones de la delegación ecuménica con ambas partes, que se prolongaron cada una de ellas durante dos horas, permitieron mantener un debate sincero y profundo sobre la crisis actual, con momentos para la oración.
La delegación abogó por que las iglesias de Kenya participen plenamente en el proceso de mediación, pero se recibieron a este respecto expresiones de decepción sobre la función desempeñada por las iglesias durante el proceso electoral. «Ahora mismo las iglesias de Kenya deben sanarse primero a sí mismas «; «las iglesias nos han fallado al adoptar posturas partidistas» – son algunas de las quejas expresadas por ambos partidos políticos.
El secretario general del NCCK reconoció que los líderes eclesiales se sentían avergonzados por ello, pero afirmó que habían intentado asumir su responsabilidad. «Después de la elección ha habido un profundo proceso de reflexión y la crisis ha encontrado unidas a las iglesias en su llamamiento en favor de la paz y la reconciliación «, añadió.
Como ejemplo, Karanja mencionó el servicio en sufragio de las víctimas del incendio de la iglesia de Eldoret, en el que participarán obispos de las dos tribus involucradas. Se celebrará en Kitale el 15 de febrero.
La delegación ecuménica fue informada también sobre los agravios históricos profundamente arraigados que están en la base de los disturbios actuales. Entre los problemas principales se hallan las desigualdades en cuanto a la distribución de la tierra y el acceso a recursos y oportunidades estatales, así como los privilegios tribales percibidos o reales.
«Kenya no tendrá nunca una paz duradera si no se resuelven estos problemas fundamentales «, dijo Karanja, «pero esto no puede hacerse en el período de una elección».
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