CALIFORNIA
Veitch y su equipo, suelen alquilar un cierto periodo de tiempo a los locales de streaptease para poder tener privacidad con las chicas que allí trabajan. Durante el tiempo que se ha pagado, las chicas no hacen streaptease, sino que se les habla de Dios. Además se les invita sin ejercer ninguna presión para que puedan ir a la iglesia y ver como se sienten allí. Antes de concluir hay unos minutos que se aprovechan para orar por ellas y por sus problemas y se les ofrece una serie de recursos y materiales que les pueden ayudar para lograr que salgan de la industria del sexo.
Lo asombroso es que la misma industria del sexo ha dado la bienvenida a la iniciativa mientras que algunos cristianos han sido contrarios, e incluso exigen que este ministerio se cierre. El pastor de Veitch, Matt Brown de la Iglesia Sandals Church en California es uno de los principales líderes cristianos que apoyan el ministerio.
Entre las críticas más frecuentes se alega que Veitch aún parece una danzarina del sexo por su estilo de maquillaje y el color de su pelo. Además afirman que es un problema muy serio que mujeres cristianas frecuenten ese tipo de lugares de ocio pornográfico.
Sin embargo el pastor Brown se niega a cerrar este ministerio. Muy al contrario, en lugar de hacerlo ha donado -con el apoyo de su iglesia- 50 mil dólares para las necesidades de esta obra.
El documental `The Pussycat Preacher´ ha sido valorado como que puede ser visto por menores con la presencia de algún adulto ya que en el mismo no hay escenas de desnudos ni se utiliza un lenguaje ofensivo.
Fuente: entreCristianos.com. Redacción: ACPress.net

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