La reciente difusión de tres casos de mujeres ortodoxas judías que cometieron abusos físicos e incluso sexuales contra sus hijos han conmocionado a Israel y ha abierto un debate sobre la educación en esta comunidad cerrada y de escasos recursos.
El hijo menor se encuentra ingresado en un hospital de Jerusalén tras haber sufrido un derrame cerebral que lo ha dejado en estado vegetativo como consecuencia de las reiteradas agresiones.
Según el acta de acusación contra la mujer, los hijos fueron obligados a comer heces, permanecer en una maleta durante tres días con apenas unos minutos para salir, quemados, golpeados y sacudidos hasta en 40 ocasiones.
Divorciada desde hace un año e incapaz de afrontar la educación de sus hijos, la madre recurrió a un rabino que concluyó que los menores estaban «poseídos» y requerían un ejercicio de «exorcismo», según consta en la denuncia.
Otra mujer de 38 años de la población de Netivot ha sido acusada de violar a dos de sus hijos, de 8 y 11 años.
El tercer caso, conocido como el de la mujer-burka, es el de una mujer de 54 años con 12 hijos, seis de los cuales sufrieron abusos y protagonizaron relaciones incestuosas. El caso ha destapado la existencia de una secta de mujeres judías que visten con varias capas de ropa, más cubiertas que las afganas en la época de los talibanes.
Fuente: La Voz de Galicia. Redacción: ACPress.net
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