Una mujer murió ayer y doce personas resultaron heridas en nuevos choques entre cristianos y radicales hindúes en el estado indio oriental de Orissa, donde ya se han registrado 30 víctimas mortales. El inspector general de la policía, Pradip Kapur, explicó que una multitud prendió fuego a varias viviendas de cristianos en el distrito de Kandhamal.

Como consecuencia del ataque se desencadenó un enfrentamiento entre ambas comunidades, en el que se utilizaron pistolas y otro tipo de armas, que causó la muerte de una mujer de 44 años y heridas a más de doce personas. El primer ministro indio, Manmohan Singh, que se encuentra en Francia en viaje oficial, condenó el ataque y pidió a los ciudadanos de Orissa que convivan en paz y armonía.

La violencia entre ambas comunidades religiosas estalló el pasado 23 de agosto, cuando un líder local del grupo hindú Vishwa Hindu Parishad (Organización Mundial Hindú) murió tiroteado. Los integristas acusaron a la minoría cristiana de la zona de estar detrás del ataque, algo que esta negó.

Desde entonces, la violencia ha causado la muerte de 30 personas y al menos 2.400 viviendas y 120 centros religiosos han sido total o parcialmente destruidos.

Además, millares de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y se han refugiado provisionalmente en distintos campamentos.

EFE

Fuente: lavozdegalicia.es