Decenas de millones de norteamericanos han sufrido pérdidas económicas sustanciales a raíz de la crisis económica actual. Los cristianos también, algo que está afectando de manera cada vez mayor a las iglesias y organizaciones evangélicas. Un reciente estudio del grupo Barna ha puesto cifras a la situación
En los últimos tres meses los norteamericanos han ajustado sus finanzas y esto se nota en la reducción de diezmos, ofrendas y donaciones a las distintas Iglesias evangélicas y a diversas organizaciones cristianas. Según los estudios una de cada cinco familias (20%) han tenido que hacer ajustes a la baja en sus donativos.
Los recortes en las ofrendas se evidencian más en los hogares de las clases bajas y medias (30%) y en las familias que tienen una abultada deuda económica (43%). No sorprende que un 31% de las personas jubiladas (que representan el 29% de la feligresía) y que de media han perdido un 20% de sus pensiones diezmen menos.
Además hay que notar que un 29% de las personas han perdido el 20% o más del valor de sus ahorros o inversiones, lo que ha hecho que estas personas también hayan reducido de manera clara sus aportaciones económicas.
Por otro lado, la crisis ha agravado la economía de las iglesias al haber asumido la ayuda a sus fieles más necesitados, ya que el estudio también indica que muchas iglesias se han dedicado a ayudar a sus miembros para que afronten la crisis actual.
En relación al apoyo recibido ante la situación existente, el 78% de los protestantes afirman sentirse respaldados por su congregación y el 64% de los católicos entrevistados también.
Fuente: entreCristianos. Redacción: ACPress.net
Este articulo esta bajo unalicencia de Creative Commons..