La Asociación Ayuda a la Iglesia Necesitada ha prometido el envío de ayuda a los habitantes de la franja de Gaza. Desde que se iniciaron los bombardeos israelíes, la población de la franja “lucha por mantenerse viva”, esquivando bombas y sufriendo de una fuerte escasez de comida, agua y refugio, ha señalado a AIN el sacerdote Manuel Musallam.
Debido a las dificultades que existen para trasladar la ayuda humanitaria, especialmente desde la entrada de tanques y soldados israelíes en la zona, los responsables de proyectos de AIN están estudiando la forma de hacer posible este envío.
Desde la franja de Gaza, el P. Musallam señala que “la mayoría de las familias están aterrorizadas y encuentran muchas dificultades. Están sufriendo las consecuencias de las bombas que caen en los alrededores. La gente tiene miedo, pero no quiere abandonar”. Y ha añadido que “como sacerdote, sé que debería hablar sobre esperanza, pero las personas me dicen ‘¿qué esperanza hay ahí?’. Tenemos que recordar a la gente que debe ser fiel al Evangelio e intentar mantener la esperanza en la medida de lo posible. La gente está llorando, todos, hombres, mujeres y niños. Están desesperados por encontrar la forma de alimentarse y de garantizar su protección”.
Este sacerdote ha indicado que la Parroquia de la Sagrada Familia canceló la Misa del Gallo y la Misa de Año Nuevo, sustituyéndolas por celebraciones más pequeñas que tuvieron lugar en una capilla del colegio, y que como no puede tener contacto con sus feligreses les envía mensajes por el móvil “ofreciéndoles ayuda espiritual para infundirles valor y ayudarles a rezar un poco. Al principio de cada hora, nos ponemos de acuerdo para rezar una oración: ‘Dios de la paz, concede la paz a nuestro país; Dios de la misericordia, ten misericordia de nuestro país’”.
La comunidad cristiana de Gaza alcanza las 5.000 personas, de las que tan sólo 300 son católicas de rito romano. La mayoría de los cristianos son greco-ortodoxos. La población total de la franja de Gaza supero los 1,5 millones de habitantes. Más del 40 por ciento de la población estaba en situación de desempleo y más del 30 por ciento no contaba con agua potable antes de la invasión israelí. La infancia supone el cincuenta por ciento de la población de la franja.
El apoyo a Tierra Santa y todo el Oriente Medio es clave en el trabajo de AIN, especialmente después de que el Papa Benedicto XVI declarara a la región en conflicto como una prioridad en el trabajo caritativo de la asociación al cumplir ésta sesenta años en otoño de 2007.
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