El equipo italiano se encuentra preparando la pretemporada de invierno en Dubai y hasta allí se ha trasladado Beckham. Para que David no viva sólo estas fechas tan señaladas, su mujer, Victoria, y sus tres hijos, Brooklyn, Romeo y Cruz, también han viajado hasta la ciudad de Emiratos árabes, donde se quedaron hasta el 7 de enero.

UN PROVERBIO HEBREO
De momento, se sabe que uno de los regalos que David se ha hecho por Navidad es un nuevo tatuaje de un proverbio hebreo. No hay nada que lo relacione con Kaká, su compañero en el Milan de origen brasileño que es un enamorado de la Biblia.

Según ha informado el diario The Sun, se trata de un conocido proverbio hebreo que ha grabado en su brazo izquierdo y que dice: «Hijo mío, no olvides mis enseñanzas, pero ten mis mandamientos en tu corazón», aunque el propio Beckham de momento no pase de tatuarse la Palabra de Dios en la piel en vez de buscar aplicar el proverbio y ponerla en su corazón. Por cierto, el texto del proverbio pueden encontrarlo en el Antiguo Testamento, en el libro de Proverbios 6:20-21.

Al parecer, esto no ha gustado mucho a Victoria. No porque no le gusten los tatuajes de su marido, lo que ocurre es que no están de acuerdo con el número que su marido considera idóneo. Y es que la ex Spice Girl teme que David pueda hacerse adicto a ellos, ahora que el futbolista se ha hecho uno nuevo. «Victoria no cree que David deba hacerse más tatuajes y trató de detenerlo. A ella le gustan, pero quiere ver un poco de la piel de su marido».

Aun así, David se lo hizo de todos modos, dijo una fuente cercana a la pareja. El cuerpo de Beckham ya tiene tatuado un ángel de la guarda que recorre su espalda, el nombre de Victoria en hindú, el de sus hijos, el número siete que luce en su camiseta (cuando le dejan) en números romanos, y así un largo etcétera.