Pese al asedio de la prensa, que esperaba noticias a la salida del recinto, ninguno de los novios se dejó ver en ningún momento. Incluso la policía debió intervenir varias veces para que periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión cedieran el paso a los autos que entraban a la zona interior del Monasterio Español.

Sin embargo, al término de la ceremonia, varios pastores episcopales salieron a hablar con la prensa y dar sus impresiones sobre la boda de Cutié.

LA BODA RELIGIOSA
«El Padre Alberto estuvo como todos los novios: nervioso pero contento», dijo el obispo episcopal Leo Frade, que fue quien ofició la ceremonia nupcial. «En el sermón hablé del regalo que Dios nos ha dado en el amor, que es la fuerza más grande, que vence a todo obstáculo, a toda prohibición de los hombres», añadió.

Cuando se le comentó a Frade sobre los obstáculos que los ya esposos Cutié han enfrentado en las últimas semanas, expresó: «Estas son pruebas que les tocan a todos, por diferentes razones: a veces es la suegra, a veces es la madre, a veces los amigos… […] Y a veces es la prensa».

«Vi a Ruhama muy feliz, un poco llorosa, porque las mujeres se emocionan mucho en las bodas», agregó el sacerdote cubano, quien agregó que la novia estaba «guapa», con un vestido blanco elegante y sencillo.

«El Padre Alberto estuvo bien, muy sereno», opinó por su parte el pastor episcopal retirado Onell Soto, uno de las personas más cercanas a Cutié dentro de la comunidad episcopal. «Todos los rumores que han dicho son puras tonterías», agregó Frade, en relación a diveras especulaciones surgidas en la última semana en la prensa rosa-amarilla.

«Bailaron una canción en inglés. Para serte sincero, no me sé la letra», relató también, de muy buen ánimo, otro pastor episcopal, Rafael García, quien compartió con la prensa varias fotos que había tomado durante la recepción con su cámara personal (como la que acompaña esta noticia en ProtestanteDigital.com). «Estaban bailando y se besaron», agregó.