Barack Obama, George W. Bush, y Bill Clinton. El actual presidente de los Estados Unidos y sus dos antecesores destacan por tener y haber tenido actuaciones políticas claramente diferenciadas. Pero si algo tienen en común, es que los tres se han referido a Jesucristo en varias ocasiones en sus discursos, mientras han ocupado el cargo de presidente. El que menos lo ha hecho y más ha sido criticado por ello es Bush, en un doble rasero de los medios de comunicación al tratar el contenido religioso en las palabras de los presidentes de EEUU.
En el artículo de Kengor en Politico.com [prestigiosa web de análisis político] titulado “Obama invoca a Jesús más que Bush”. Según éste, el presidente Barack Obama ha mencionado a Jesucristo “en una serie de importantes discursos públicos”, más de lo que lo hizo el presidente George W. Bush, y en muchos menos “contextos inicuos”.
Obama ha hecho esto con la intención de promover ciertas políticas, especialmente sus políticas económicas, y “para conectar con un mayor número de partidarios”. Lo hace a través de varios “mensajes intencionados”. Lo más destacable es que el artículo plantea la posibilidad de que Obama esté usando su autoridad para buscar “un objetivo aún mayor”, el de resucitar a la izquierda cristiana, interesar a evangélicos conservadores desilusionados y atraer a “protestantes y católicos vacilantes”.
¿DOBLE VARA DE MEDIR?
En otras palabras, en lo que concierne a la fe, Obama está haciendo aquello mismo por lo que Bush fue acusado con rabia. No es una sorpresa. Obama buscará estos objetivos con el consentimiento, silenciosa aprobación, aliento y el más cálido aprecio de los medios de comunicación seculares y liberales. Para ocultar el reclutamiento político de su presidente, los liberales de la prensa ignorarán la actividad y, obviamente, no la expondrán en las portadas de sus noticias.
Entre las afirmaciones del extracto de Político, destaca un análisis objetivo y por lo tanto verificable: la frecuencia con la que se menciona a Jesús. Dentro de un año podremos contabilizar esto, cuando los documentos presidenciales estén disponibles on-line.
COMPARANDO A BUSH Y CLINTON
Comparando a George W. Bush con Bill Clinton, las referencias de Bush a Dios- las cuales produjeron ataques de rabia irracional en periodistas liberales- fueron menos frecuentes y considerablemente más benignas que todo lo que dijo Bill Clinton u otros de la lista de presidentes y políticos democráticos. Merece la pena revisar estas conclusiones ya que ellas nos dicen mucho sobre cómo usan la fe los presidentes democráticos y, lo que es más importante, cómo manipulan la percepción pública los medios de comunicación liberales.
En la Recopilación Semanal de Documentos presidenciales (Weekly Compilation of Presidential Documents), que son la colección exhaustiva y oficial de cada declaración presidencial pública) comparando las menciones que Bush y Clinton hicieron de “Jesús” o “Jesucristo” o “Cristo” Clinton, por supuesto, ganó ampliamente.
Sin embargo, lo más destacable era el cómo y el cuándo. El año en que Bush hizo más menciones fue el 2001, año en el que mencionó a Jesús en siete discursos relacionados con las ceremonias religiosas en memoria del 11-S. En el 2002, Bush citó a Jesús siete veces. Lo más interesante es que en el 2003, los documentos presidenciales muestran sólo dos discursos en los que Bush menciona a Jesús: en los mensajes de Pascua y Navidad. Esta tendencia descendente sugiere que la reacción hostil de la prensa a las menciones que Bush hacía a Cristo lo presionaban hacia el silencio.
CLINTON SE REFIRIó MáS VECES A JESúS
Naturalmente, esta presión nunca fue puesta sobre el antecesor democrático de Bush en la Presidencia de EEUU. El año en el que el presidente Bill Clinton hizo más referencias a Jesús fue 1996- año de su reelección- cuando habló de Cristo en siete discursos diferentes. Por ni un solo año superó Bush a Clinton en el número de referencias a Jesús.
Generalmente, los años en los que Clinton hizo más referencias a Cristo fueron los años de elecciones: en nueve discursos en 1996, siete en 1998, seis en 2000, cinco en 1994. En total, Clinton mencionó a Jesús 27 veces en cuatro años de elecciones comparadas con las sólo 14 veces de los cuatro años sin elecciones.
CLINTON: “EL TRABAJO DE DIOS DEBE SER EL NUESTRO”
Además, la prensa se habría escandalizado si Bush hubiera hecho estas referencias de la forma en la que Clinton las hizo. Clinton dijo abiertamente que su “ministerio” personal como presidente consistía en “hacer el trabajo de Dios en la Tierra” (Temple Hills, Maryland, 14 de agosto, 1994); declaró que “el trabajo de Dios tiene que ser el nuestro” (Newark, New Jersey, 20 de octubre, 1996); citó las enseñanzas de Cristo en apoyo a la legislación federal (26 de julio, 2000); dijo que su intento de impugnación estaba “en las manos de Dios” (18 de diciembre, 1998); y exhortó constantemente a las congregaciones a que votaran por él, por Al Gore u otros demócratas (Alfred Baptist Church en Alexandria, Virginia, 29 de octubre, 2000, y el Kelly Temple Church of God in Christ en Harlem, 31 de octubre, 2000, sólo por citar dos ejemplos).
¿Nunca ha oído sobre esto antes? Por supuesto que no. Nunca fue publicado. Se dejó que los investigadores lo descubrieran años después de los hechos.
AL GORE Y HILLARY CLINTON
Podríamos seguir con ejemplos. El Vicepresidente Al Gore hablaba como un predicador bautista en la campaña electoral del 2000, y Hillary Clinton eliminó toda modestia con sus arrebatadas declaraciones hechas en docenas de iglesias de Nueva York durante su campaña para el Senado del 2000.
Lo que hemos comentado aquí es la punta de un iceberg. Hay capítulos y libros dedicados a las expresiones de fe extremadamente expresivas de los liberal-demócratas. Un elemento central de esta historia es cómo la prensa acepta estas expresiones pero luego, de repente, se vuelve y ataca a los republicanos conservadores por declaraciones mucho más leves, es decir, entramos en un doble rasero en la información de la prensa.
DOBLE RASERO EN LA PRENSA
Por tanto, aunque el presidente Obama hable de Dios en términos más marcados y mucho más a menudo de lo que lo hizo Bush, los medios de comunicación liberales no lo crucificarán políticamente como hicieron con Bush por este motivo. La prensa lo ha dejado bastante claro: hay diferentes reglas para los políticos cristianos conservadores y para los políticos cristianos liberales.
Fuente: Charisma News. Traducción: Elena Díaz. Redacción: ACPress.net.
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