WASHINGTON, 03/01/2007 (EFE)
La probabilidad de padecer trastornos psicológicos aumenta casi un 60% en jóvenes maltratados físicamente.
Los niños que sufren abusos o no son bien cuidados o atendidos una vez se detectan estos abusaos, son más vulnerables a padecer depresiones graves cuando se convierten en adultos, según alertó un estudio divulgado por la Universidad estadounidense John Jay.
La probabilidad de que un menor sufra una depresión al crecer, aumenta un 59 por ciento si ese niño se ha visto sujeto a maltratos físicos, y llega al 75 por ciento para menores que pasan por varios tipos de abusos.
Los autores del estudio concluyeron estos resultados tras comparar a 676 niños que fueron mal atendidos, por diversas razones, antes de los once años, con un grupo de 520 menores que fueron bien tratados. Los científicos verificaron su desarrollo hasta la edad de 29 años. El estudio explica que estos resultados revelan que la depresión comenzó en la infancia para muchos de los niños.
Esa conclusión refuerza la necesidad de intervenir de forma temprana en la vida de estos niños que sufren abuso y abandono, antes de que los síntomas de la depresión se expandan a otras áreas de su desarrollo y se haga algo crónico en la edad adulta.
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