Terry Jones justifica su marcha atrás con la excusa de un acuerdo para cambiar la ubicación de la mezquita de Nueva York, lo que niegan los responsables del centro islámico
Momentos antes de la comparecencia del religioso de Florida, unos presuntos agentes del FBI se entrevistaron con él en su iglesia.
En una comparecencia ante los medios en su iglesia de Gainesville (Florida), Jones ha anunciado su decisión, tomada después de que se multiplicaran las críticas sobre la iniciativa en todo el mundo, encabezadas por las del propio presidente de EEUU, Barack Obama.
El pastor, que ha hablado sin aceptar preguntas de la prensa, ha indicado que ha renunciado a quemar el Corán porque el imán de la mezquita que se planeaba en la zona cero de Nueva York donde se perpetraron los atentados ha aceptado mudar el centro religioso a otro emplazamiento.
Visita de presuntos agentes del FBI
Sin embargo, portavoces de la mezquita de Nueva York han negado la existencia de ese acuerdo. Por otra parte, la comunicación del pastor Jones se ha producido tras la visita a su iglesia de unos hombres no identificados que portaban auriculares como los que acostumbran a utilizar los agentes de las fuerzas del orden. El pastor se ha negado a decir si se trataba de policía locales o de la oficina federal de investigación (FBI).
Se da la circunstancia de que antes de la visita de los supuestos agentes federales, el secretario de Defensa, Robert Gates, se ha puesto en contacto con Jones para pedirle directamente que resunciara a su amenaza.
El cambio de postura del pastor se produce después de una serie de llamamientos internacionales, que incluyeron a Obama y al papa Benedicto XVI.
Alerta de la Interpol por posibles atentados violentos
La red internacional de policía Interpol había lanzado una alerta a los 188 países miembros en los que advierte de «fuerte posibilidad» de atentados violentos si se completa la profanación. El Departamento de Estado también emitió una alerta de viaje para los estadounidenses en la que advertía a sus ciudadanos de que se mantengan alejados de las posibles protestas que puedan ocurrir en el extranjero contra la quema.
A las advertencias sobre las consecuencias que acarrearía la quema se ha sumado hoy el propio presidente Barack Obama, que ha calificado la convocatoria del Día Internacional de la Quema del Corán como un «acto destructivo».
El presidente estadounidense, en una entrevista concedida al programa Good Morning America de la cadena ABC, consideró que la quema del Corán ayudaría enormemente a Al Qaeda en el reclutamiento de combatientes y pondría en mayor peligro a las tropas de EEUU en Afganistán e Irak.
«Espero que escuche la voz de la razón y entienda que se está implicando en un acto destructivo»,
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