Líderes religiosos llamaron a la oración y la «búsqueda del alma» a raíz de los disparos contra el congresista de EU Gabrielle Giffords y otras 19 personas en Tucson, Arizona.
El líder evangélico Franklin Graham ofreció palabras de condolencia y aliento el lunes, a los afectados por el extraño incidente en el que murieron seis personas más de una docena de personas resultaron heridas.
«Mis pensamientos y oraciones están con las víctimas y sus familias en sus momentos de necesidad y sufrimiento», compartió Graham en un comunicado.
Denunció el ataque como «horrible» y oró para que Dios consuele a los afectados personalmente por lo sucedido.
«Mi oración es que Dios ponga sus brazos amorosos alrededor de las familias y las víctimas en su tiempo de pérdida y gran sufrimiento, y que sientan su presencia y consuelo en sus vidas», dijo.
El incidente ocurrió en el interior de un Safeway de Arizona, donde Giffords celebracba una reunión constitutiva. Poco después de la reunión el atacante, de 22 años de edad, Jared Lee Loughner, comenzó a disparar. Loughner disparó a 20 personas, hiriendo fatalmente a juez federal de distrito John Roll, un estudiante de nueve años de edad, y otras cuatro personas.
También disparó a Giffords en la cabeza. Los neurocirujanos que la trataron, dijeron que la bala atravesó el lóbulo izquierdo de su cerebro y aunque se ha estabilizado, permanece en estado crítico. Los médicos tienen a la Demócrata de tres términos en coma inducido.
El obispo de Arizona Minerva G. Carcaño pidió oraciones por la curación de los 14 heridos, familias y miembros de la comunidad de todas las víctimas.
«Elevamos nuestras oraciones por la Congresista de EU Gabrielle Giffords y otros que fueron afectados por los disparos sin sentido, que se produjeron hoy en Tucson, Arizona,» compartió Carcano. «Nosotros lloramos la muerte de aquellos cuyas vidas fueron truncadas en este momento de locura, entre ellos el juez federal John M. Roll.»
Roll fue designado por el presidente George H.W. Bush y amigo de Giffords.
Franklin describió a Loughner como un «hombre loco», pero dijo que fue «apresurada» la conclusión de que su ataque fue motivado por la política.
«Si algo terrible le sucede a una persona, no significa que aquellos que tienen diferentes puntos de vista son responsables por las acciones de un individuo perturbado», advirtió.
Los informes de noticias se dirigieron al pasado de Loughner y sus cuentas de social media que lo muestran como un desertor escolar, militar rechazado y solitario que estaba preocupado por la alfabetización y el control mental.
Sus videos de YouTube instan a los espectadores a crear sus propios lenguajes y subrayan que el control sobre el lenguaje iguala el control mental. Ninguno de los videos menciona ninguna tendencia política o afiliación.
Sin embargo, algunos han señalado con el dedo a los expertos conservadores y participantes del rally por fomentar el discurso de odio en el espectro político. Otros han acusado a la líder del Tea Party Sarah Palin que aparece con un mapa que utiliza armas para marcar los distritos demócratas.
Giffords por sí misma apareció en MSNBC reprendiendo la lista. «Cuando la gente hace eso, ellos tienen que darse cuenta de que hay consecuencias de esa acción.» Ella también compartió en el programa de noticias que su oficina había sido vandalizada recientemente.
Franklin advirtió: «Este no es el momento para el oportunismo político».
En cambio, llamó a los estadounidenses a hacer la vista crítica a los mensajes de la suciedad que se comete en los medios de comunicación.
«Lo que me asusta es que nuestro país ha aceptado el asesinato, la violencia y la violación como entretenimiento, lo que vemos retratado todos los días en la televisión, películas y juegos de video», comentó Franklin.
Y añadió: «Estoy de acuerdo con el sheriff Clarence Dupnik cuando aludió al hecho de que este país necesita algo de seria búsqueda del alma. Si nosotros, como nación no tenemos cuidado, podemos ver la destrucción de los cimientos sobre los que se construyó esta nación».
Por Stephanie Samuel|Reportera de Christian Post
Traducción de Horacio Villagra
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