Escuelas e instituciones cristianas cerradas, iglesias y barrios cristianos vigilados con extremas medidas de seguridad; es la situación que la comunidad cristiana registra en las principales ciudades de Pakistán.

Todo ello tras la noticia de la muerte de Osama Bin Laden . El líder de Al Qaeda fue asesinado este pasado 1 de mayo por las fuerzas especiales estadounidenses en una operación militar en Abbottabad, a unos 60 km de Islamabad.

Las autoridades civiles, han dispuesto estas medidas de seguridad en Islamabad, Lahore, Karachi, Multan y en otras ciudades , por temor a ataques violentos y reacciones contra objetivos cristianos por parte de grupos talibanes.

De hecho, ya antes del asesinato de Bin laden, en los últimos días se han producido ataques masivos en los barrios cristianos de la ciudad de Gujranwala . Esta situación hace que desde el cristianismo paquistní se levanten voces pidiendo que es necesario que urgentemente se aplique una política seria de lucha contra el extremismo islámico por parte del Estado a todos los niveles: en la cultura, en la educación, a nivel social, pero también a nivel político y legislativo.

Los cristianos no sólo pueden ser un objetivo, sino que ya están identificados en el punto de mira de la propaganda y la lucha ideológica de los talibanes , vinculándolos con los occidentales y los estadounidenses, responsables de la muerte de su líder.

Paul Bhatti, Consejero Especial del Gobierno de Pakistán para las minorías religiosas ha expresado tras el asesinato de Laden: «La situación es tensa. Hay, de hecho, un gran miedo a las reacciones, absolutamente sin sentido, contra las minorías cristianas. El gobierno está prestando mucha atención a las medidas preventivas».

Las autoridades civiles paquistaníes han puesto en alerta a los líderes cristianos locales pidiendo el cierre de sus instituciones y poniendo más policías delante de las iglesias , ya que «los cristianos en Pakistán son víctimas inocentes, incluso en esta situación: cualquier excusa es buena para amenazarles o atacarles».

Sobre las consecuencias a largo plazo de la muerte del líder de Al Qaeda, hay diversas opiniones de los expertos religiosso cristianos de Pakistán. Según algunas personas, en los próximos meses, las persecución contra los cristianos podrían disminuir y la lucha ideológica talibán debilitarse.

Sin embargo, la intolerancia y los grupos radicales islámicos están floreciendo en el país, por lo que otros opinan que los lideres extremistas podrían consolidarse y continuar con las acciones terroristas.