La comisión está encabezada por el antiguo gran cadí del estado norteño de Níger, Sheikh Ahmed Lemu, y codirigida por el juez Samson Uwaifo, e investigará en especial las circunstancias y a los responsables de la violencia posterior a las elecciones en el norte de Nigeria, que ha dejado cientos de muertos y viviendas y otras propiedades destruidas.
Lemu es un erudito islámico que dirige una fundación islámica no gubernamental que tiene su sede en Minna. Uwaifo es un juez retirado, que formó parte de la Corte Suprema y cuenta con cuarenta años de experiencia en los tribunales.
Los líderes de la iglesia evangélica en Nigeria habían alzado la voz en las últimas semanas, pidiendo al presidente que se iniciara una investigación sobre los ataques perpetrados a casas e iglesias en el norte del país. El pastor Emanuel Nuhu Kure , de la iglesia de Kafanchan, en el estado de Kaduna – uno de los más afectados -, expresó su preocupación por el componente religioso que está detrás de los ataques , y que se han tapado como un conflicto político.
“¿Cómo se explica la espontánea llamada a la oración en las mezquitas, con las consignas de “Allah es el más grande”, que coincidieron con el comienzo de los disparos y la quema de las casas?”, se preguntaba el pastor.
“¿Cómo es que los combatientes musulmanes rodearon al mismo tiempo la Catedral Anglicana y la casa del pastor bautista de Yoruba, que fueron incendiadas sin resistencia?”, continúa Kure, que estima que había “premeditación y planificación” en los ataques contra cristianos.
En total, más de 200 iglesias fueron quemadas en el norte del país, dejando 300 muertos y más de 14.000 desplazados entre aquellos que perdieron sus hogares y los que han huido.
En la misma línea, el presidente de la Asociación Cristiana de Nigeria, Peter Jatau, estimó que “la violencia es política y religiosa”. Los líderes cristianos pidieron al gobierno en un comunicado conjunto que se tomen “medidas decisivas que pongan fin a la carnicería persistente en el norte con el pretexto del fanatismo religioso, y que se lleve a los responsables y culpables ante la justicia”.
El pastor Jonas Katung, vicepresidente de la Fraternidad Pentecostal de Nigeria, lamentó la “barbarie” que han sufrido los cristianos en el norte del país, que ha dejado cientos de muertos y miles de desplazados. Katung pidió a las autoridades que identifiquen “a los autores intelectuales de los ataques para que no vuelvan a ocurrir” . “Nos negamos a aceptar que se trató de una reacción espontánea o aislada. Es necesario que quienes inducen a la violencia rindan cuentas por sus excesos”, advirtió el pastor.
También el Premio Nobel de Literatura en 1986, el escritor y activista político nigeriano Wole Soyinka, dijo que la oleada de violencia había sido planeada. “Estaba planificado de antemano. Quien diga que no es un ingenuo” , declaró. “En una sociedad decente, estas matanzas son inaceptables”, agregó el Premio Nobel, quien instó al Gobierno nigeriano a llevar a los responsables ante la justicia.
Autores: Daniel Hofkamp
Fuentes: Efe, ABC, CDN, Protestante Digital.
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