Los miembros de la iglesia en Suleja (Nigeria) culminaron una semana de ayuno y oración el sábado 17 de julio con un culto en memoria de los tres cristianos asesinados en un atentado por una secta islámica.
Militantes musulmanes del grupo Boko Haram arrojaron una bomba en el edificio de la iglesia Comunidad Misión Cristiana el pasado 10 de julio, en el momento en el que los creyentes salían de un servicio de adoración. Tres miembros de la congregación murieron a causa de la explosión.
Christopher Ogbu contó a los medios cómo perdió a su esposa, Justina Ifeanyiwa Ogbu, en la explosión. El reverendo William Okoye acudió rápidamente a la iglesia cuando le llegó la noticia de la explosión. “Llegué aquí a descubrir que, efectivamente, una explosión se había producido en mi iglesia en Suleja”, dijo. “Dos de ellos murieron allí, mientras que el tercero murió en el hospital de Abuja”.
En el funeral de los tres cristianos asesinados, William Okoye, supervisor general de la iglesia , lamentó la falta de seguridad en Nigeria e instó al gobierno a detener la violencia que ha asolado el país este año , antes de que se hunda en una guerra de religión.
Poco después de que la iglesia fuese bombardeada, el reverendo convocó una semana de ayuno y oración. Las autoridades creen que los miembros de Boko Haram, que ha declarado una guerra santa contra el gobierno en un intento de imponer una versión estricta de la sharia (ley islámica) en el país, lanzaron una bomba a las instalaciones de la iglesia.
“Hemos recibido un informe sobre la explosión en esta iglesia, y acudimos aquí para descubrir que es verdad que la iglesia ha sido bombardeada”, dijo Sanusi Lemu, comisionado adjunto de policía. “A continuación vinieron a nuestros hombres de la unidad de desactivación de bombas, que trabajaron para recuperar a los heridos y a los muertos”.
Es la tercera vez en este año que se producen atentados en Suleja. La primera explosión se produjo a principios de año en la oficina de la Comisión Electoral Nacional Independiente, matando a más de 25 personas. Un segundo atentado tuvo lugar durante el mitin de un partido político, matando a varias personas, incluyendo niños.
EL PELIGRO DE BOKO HARAM
Los miembros de Boko Haram se han responsabilizado de atentados y ataques a otras iglesias. Se espera que la secta extremista islámica ponga en marcha una ofensiva terrorista a finales de este mes, en el segundo aniversario de la muerte de su líder fundador, Mohammed Yusuf . Fue el 30 de julio de 2009 cuando las autoridades nigerianas capturaron a Yusuf, y al día siguiente estaba muerto en circunstancias aún no aclaradas.
Según algunas investigaciones, Boko Haram ha tenido contactos con la división magrebí de Al Qaeda (AQMI) el año pasado, por lo que se teme que en Nigeria podrían verse actos de terrorismo a gran escala, incluidos los atentados suicidas. El gobierno teme que más de 100 yihadistas entrenados en Sudán y Somalia entren en el país para dirigir un asalto terrorista los últimos días del mes de julio.
Tras la muerte de Yusuf, la secta extremista islámica ha sido liderada por Abu Zaid , quien en octubre pasado se adjudicó la responsabilidad del atentado contra las iglesias en el estado de Borno. Zaid dijo en ese momento que los ataques del grupo eran una forma de presionar al gobierno para que permitiese imponer la ley islámica en Nigeria.
El doctor Abdulateef Adegbite, secretario general del Consejo Supremo de Nigeria de Asuntos Islámicos, ha dicho que los líderes musulmanes no apoyan las actividades de Boko Haram.
La situación para los cristianos del país sigue siendo crítica, sobre todo en la región norte, donde se encuentra la mayoría islámica. Nigeria, gobernada nuevamente por el cristiano Goodluck Jonathan, vive semanas de tensión ante la imposibilidad de controlar los episodios violentos perpetrados por grupos extremistas.
Fuentes: Compasss Direct News, Protestante Digital
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