Según CBS News, este cambio ayudaría a aproximadamente 800,000 inmigrantes y parcialmente lograría el objetivo del DREAM Act
El Presidente Barack Obama anunció el viernes que ha ordenado a su administración que detenga las deportaciones de jóvenes inmigrantes indocumentados que entraron a Estados Unidos cuando eran menores de edad y que no representan una amenaza a la seguridad de la nación.
Oficiales de la administración de Obama dijeron que la medida, que entra en vigencia inmediatamente, permitirá que inmigrantes que entraron antes de cumplir 16 años de edad apliquen para permisos de trabajo siempre y cuando no tengan historial criminal y cumplan con una serie de requisitos.
La medida contrasta con la visión del candidato republicano Mitt Romney, quien ha dicho que incrementará los esfuerzos en contra de los inmigrantes indocumentados.
Según CBS News, este cambio ayudaría a aproximadamente 800,000 inmigrantes y parcialmente lograría el objetivo del DREAM Act, proyecto de ley que establecería un camino hacia la ciudadanía para jóvenes que entraron ilegalmente a Estados Unidos pero que han asistido a la universidad o han prestado servicio militar.
Janet Napolitano, Secretaria de Seguridad Nacional (Homeland Security) dijo el viernes que “nuestras leyes de inmigración de la nación deben ser cumplidas de una manera firme y sensible, pero no están diseñadas para ser ejecutadas ciegamente sin dar consideración a las circunstancias individuales de cada caso. Tampoco están diseñadas para remover a gente joven productiva a países donde puede que no hayan vivido o donde no hablen el idioma. La discreción, que es utilizada en muchas otras áreas, está especialmente justificada en este caso.”
El anuncio se da una semana antes que el Presidente Obama planee dirigirse a la comunidad latina durante la conferencia anual de la Asociación Nacional de Oficiales Latinos Elegidos y Nombrados, organización que promueve la participación de latinos en la política estadounidense.
Este cambio también se da en un momento en el que Obama trata de acercarse a la comunidad latina en Estados Unidos, para ganar su voto.
De acuerdo con una encuesta realizada por NBC News y el Wall Street Journal el mes pasado, Obama cuenta con la preferencia del voto latino con un 61 por ciento, mientras que Romney tiene un 27 por ciento.
Sin embargo las políticas sobre deportación de la administración de Obama han sido criticadas por líderes latinos recientemente.
En el 2011 se dió una cifra récord de deportaciones de 396,906 personas y se pronostica que la cifra para el 2012 sea de 400,000.
Una encuesta realizada en diciembre por el Pew Hispanic Center indicó que un 59 por ciento de latinos desaprueban la manera en la que Obama ha tratado el tema de las deportaciones.
De acuerdo con CBS News, los detalles sobre cómo funcionará el programa, incluyendo lo que se deberá pagar para aplicar al proceso y las pruebas necesarias, aún están bajo revisión, aunque se sabe que quien desee aplicar no puede ser convicto de ninguna felonía, o representar una amenaza a la seguridad.
Fuente: Christian Post.com
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