William Delgado Gil.  BOGOTá, 5 de marzo (GospelNoticias/ALC).- Oswaldo Pinzón, presidente de la Asociación Distrital de Ministros del Evangelio (ADME), en representación de varias iglesias cristianas evangélicas, y el sacerdote Jesús Orjuela, más conocido como el padre “Chucho”, coincidieron en afirmar a la luz de las Escrituras, que José Luís Miranda no es la segunda manifestación de Cristo en la tierra como él categóricamente afirma.

En entrevista al programa periodístico La Noche del Canal RCN, el pasado viernes, tanto el sacerdote como el pastor Pinzón argumentaron en referencia a las declaraciones del líder que dice ser Cristo reencarnado, “que según la Biblia, ni los ángeles de Dios saben la hora de la segunda venida de Jesucristo».

En cuanto a la doctrina de Miranda de la no existencia del pecado, el diablo, ni el infierno, los líderes religiosos expresaron que “Jesús ha venido para que tengamos vida, y que gozamos de una trasformación espiritual en su segunda venida. Las enseñanzas de Miranda, han distorsionado totalmente el mensaje bíblico; el decir que el pecado no existe, es como tapar el sol con una mano», dijo el pastor Pinzón. «Podemos encubrir el pecado con eufemismos, pero desde el libro de Génesis hasta Apocalipsis encontramos  la enseñanza que no seguir los preceptos divinos, constituyen trasgresión, desobediencia, a lo cual el mismo Dios llama pecado!, continuó.

Pinzón, líder de los pastores en Bogotá, atribuyó al narcisismo y al culto por la personalidad el atrevimiento de Miranda de proclamarse Dios, “tal como sucedió con los primeros padres en el Edén, haciéndose igual a Dios”, explicó.

En entrevista con el canal RCN, Miranda declaró que el próximo 13 de marzo,  sus seguidores se tatuarán el número 666 en los brazos, en señal de que el “funesto” número no es el número de la “bestia”.

Pinzón señaló que este tipo de personajes toman una doctrina, la interpretan sin su contexto «causando la desinformación que conocemos”;  denunció además que los discípulos de Creciendo en Gracia hacen proselitismo dentro de las iglesias evangélicas, usurpando los cultos y tergiversando la doctrina bíblica.

«No aceptamos el ataque por parte de esta secta a católicos ni evangélicos. El movimiento creciendo en gracia, no pertenece a la iglesia cristiana. Nuestro fundamento no es entrar en discordias, sino por el contrario, es tener un espíritu de armonía”, subrayaron.

El sacerdote Orjuela concluyó citando al Pontífice Juan Pablo II quien se refería al escándalo de los cristianos -tanto católicos como evangélicos. en la división en la que se encuentran.” Creo que nosotros, que predicamos el nombre de Jesús, no podemos estar divididos, porque estamos frente a un lobo que aprovecha la división para, usando el nombre de Cristo, llevarse unas cuantas incautas ovejas del redil.»