Anthony Priddi, obispo anglicano de Herefords ha pedido disculpas al lobby gay y ha manifestado que la iglesia anglicana desembolsará esta importante compensación monetaria a favor de Reaney. Ante esta decisión Reany, de 42 años, manifestó que las lesbianas y los gays cristianos que trabajan en la Iglesia de Inglaterra deben ser tratados con dignidad.

LOS HECHOS
Reaney optó por una vacante en la oficina de asuntos juveniles de la diócesis de Hereford en el año 2006. En el proceso de selección la junta evaluadora le manifestó que le habían seleccionado como el candidato idóneo, pero que dicho nombramiento requería antes la aprobación del Obispo.

La entrevista de Reaney con el Obispo Priddis duró dos horas. Reaney acusó en sus declaraciones que en la misma el Obispo le formuló muchas preguntas personales en relación a su sexualidad que le incomodaron. Tres días más tarde el Obispo le llamó y le notificó que el puesto no era suyo debido a sus relaciones homosexuales, aseverándole que cualquier persona tenga relaciones sexuales –homo o heterosexuales- fuera del matrimonio sería rechazada.

La corte de trabajo que ha juzgado el caso ha dictado sentencia a favor de Readney. La Iglesia de Inglaterra tendrá que compensar £7000 por daños psicológicos, £6,000 por daños a sus sentimientos, £25 por los costos que le ocasionó llegar a encontrar ese trabajo, £1,320 por costos de consejería, £25,000 por costos futuros y £8,000 por pérdidas en planes de pensión.

Anni Holden, portavoz de la diócesis de Hereford indicó que los gastos legales ocasionados por el juicio han sido cubiertos por una donación anónima.