GHAZNI, Afganistán – Los talibanes liberaron entre miércoles y jueves en varias tandas a 19 rehenes surcoreanos que mantenían secuestrados desde hace seis semanas en Afganistán, tras un acuerdo concluido entre los insurgentes y una delegación de Seúl.
El jueves por la noche, un convoy del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) recogió en dos lugares diferentes a siete rehenes. Los 12 restantes habían recobrado su libertad el miércoles.
«Por lo que puedo ver, parecen estar felices y en buen estado de salud», declaró el delegado para la región de Ghazni, Irfan Sulejmani, refiriéndose a los dos grupos de rehenes que transportaba en su convoy.
Los talibanes habían anunciado que la liberación se haría en pequeños grupos porque no estaban todos detenidos en el mismo lugar, sino que se encontraban desperdigados, según parece en la provincia de Ghazni, la misma en la que fueron secuestrados el 19 de julio.
Luz al final del túnel
Los doce rehenes liberados el miércoles fueron llevados a un «lugar seguro» para que pudieran descansar, aseguró la misión diplomática surcoreana, según la cual siguen en territorio afgano.
«Se marcharán lo más rápido posible, podría llevar un día o dos, pero no más», declaró el diplomático que pidió mantener el anonimato.
«Es como caminar en un túnel muy sombrío y encontrar al final una gran luz», dijo al anunciar el final del calvario de los 19 rehenes.
Dos ejecutados
Los talibanes habían secuestrado a 23 misioneros evangélicos surcoreanos, por cuya puesta en libertad exigían la excarcelación del mismo número de presos talibanes en cárceles afganas.
Frente a la negativa del gobierno de Hamid Karzai de satisfacer sus exigencias, los insurgentes islamistas ejecutaron a dos surcoreanos el 25 y el 30 de julio.
Posteriormente, los rebeldes participaron en negociaciones directas con una delegación de Seúl en la ciudad de Ghazni, ante las narices del gobierno y de las fuerzas internacionales.
El 13 de agosto, los talibanes liberaron a dos mujeres enfermas.
Y al cabo de arduas conversaciones de difícil desenlace, unos y otros lograron el martes un acuerdo en virtud del cual Seúl se comprometió a retirar sus fuerzas desplegadas en Afganistán en el marco de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (Isaf) y a prohibir los viajes de misioneros cristianos al país asiático.
En marzo, un periodista italiano fue liberado a cambio de la excarcelación de cinco talibanes, en un acuerdo que llevó a Londres y Washington, entre otros gobiernos occidentales, a condenar las negociaciones con «terroristas».
«Mensaje muy peligroso»
En declaraciones a la radio alemana RBB-Inforadio, el ministro de Relaciones Exteriores afgano, Rangin Dadfar Spanta, consideró el jueves que las aparentes circunstancias de la liberación de los rehenes transmitían «un mensaje muy peligroso» hacia el exterior, pues «puede desgraciadamente ser interpretado» como una victoria de las reivindicaciones de los talibanes.
Las autoridades de Kabul no consideran «en ningún caso» que haya habido interferencias con su autoridad, agregó.
«Todas las actividades que eran necesarias para la liberación de los rehenes se llevaron a cabo mediante consulta y en estrecha cooperación con el gobierno afgano y también de otros Estados amigos», dijo.
Los talibanes mantienen en su poder a un ciudadano alemán, Rudolf Blechschmidt, de 62 años, y a cuatro de sus colegas afganos desde el 18 de julio. A cambio de su puesta en libertad, exigen la excarcelación de diez talibanes y la retirada de los 3 mil soldados alemanes desplegados en Afganistán en el seno de las fuerzas de la OTAN.
Satisfacción en Corea del Sur
La noticia fue acogida con mucha satisfacción en Corea del Sur.
«Estoy muy feliz. Quiero verles y abrazarles muy fuerte», contó Seo Jeung-Bae, de 57 años, que tiene un hijo y una hija entre los secuestrados.
«En ningún momento tuve dudas de que los talibanes nos devolverían algún día a nuestros hijos, porque los talibanes son también seres humanos que tienen familias», dijo desde la iglesia de Seúl donde este grupo evangélico tiene su sede.
El gobierno de Seúl tiene prohibida la salida del país de toda misión cristiana de ayuda a Afganistán y ha ordenado a sus compatriotas no viajar a ese país, so pena de prisión.
Fuente: Univision Online
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