A pesar de las amenazas, ni la policía de Bangladesh ni sus familiares le han ofrecido protección. Tanto Khainur como su hija mayor, Arifa, que son también conversas al cristianismo, explican que oran cada día para que Khainur llegue a «sentir el amor de Cristo».

«Mi hijo Jahirul Islam vive en Sidney, Australia. El fue allá en el 2006 para realizar estudios superiores. Al regresar a Bangladesh para visitar a su familia no nos dijo nada sobre su conversión al cristianismo», asegura Khainur, quien recuerda «exactamente el día en que se enteró de la conversión de su hijo: el 18 de junio del 2009. Me quedé absolutamente sorprendida».

Cuando su marido, Aminul Islam, que ha pasado 22 años trabajando en Arabia Saudí, regresó a su hogar durante las vacaciones de este año, empezó a presionar a su hijo para que se casara con una mujer musulmana. Entonces Khainur informó a su esposo de la conversión del hijo de ambos, lo cual provocó en el mismo un estallido de ira. Tras golpearla brutalmente y prohibirle hablar con su hijo, la amenazó de muerte.

No era la primera manifestación de violencia. Cuando en su día Khainur le dijo a su marido que tanto ella como su hija mayor se habían convertido en cristiana, él las ató y las golpeó delante del resto de las hijas del matrimonio. Además, quemó la Biblia de ambas.

La mujer ha denunciado su situación a los medios de comunicación cristianos ante el temor de que finalmente tanto ella como su hija acaben siendo asesinadas por su marido.