LONDRES, 27/06/2007 (EFE/ACPress.net)
Igual que su colega Angela Merkel en Alemania, el nuevo Primer ministro inglés es hijo de un pastor protestante (en su caso presbiteriano, para mayor exactitud). Quizás por eso Gordon Brown acaba de declarar que su gobierno se regirá por valores y principios morales.
Nacido el 20 de febrero de 1951 en Glasgow, James Gordon Brown, el actual primer ministro británico, es hijo de un pastor protestante, de quien heredó sus sólidas creencias en la necesidad de una justicia social, combinadas con un sentido casi puritano de la rectitud.
Dicen que también forjó su carácter el accidente que sufrió jugando al rugby, Y que le hizo perder la visión del ojo izquierdo y que pudo haberle causado una ceguera total. Superdotado intelectualmente, el futuro «premier» ha tenido una vida caracterizada por conseguir pronto sus objetivos.
El año pasado el político británico, que tiene una carrera impecable de honradez y eficacia en la gestión pública, prologaba un libro del pastor norteamericano Jim Wallis, y allí reconocía su formación básica en los principios y en la moral cristiana. De hecho, Gordon Brown acaba de declarar que su gobierno se regirá por valores y principios morales.
BIOGRAFíA
Con sólo doce años ya hacía campaña electoral para la asociación laborista local, con dieciséis comenzó sus estudios universitarios, con dieciocho se afilió al partido y con veintisiete logró un escaño en la Cámara de los Comunes, donde compartía despacho con el hombre al que iba a quedar indisolublemente unido su destino, Tony Blair.
La súbita muerte en 1994 del entonces líder del partido, John Smith, desencadenó un reparto de papeles que ha marcado la historia reciente del laborismo británico. Mediante el «pacto de Granita», Brown, que ya por entonces era el sucesor natural, aceptó ceder el puesto a su popular rival, a cambio de que éste le garantizase un control absoluto de la política económica. Y, según los aliados de Brown, a cambio también de que Blair le cediese el mando al cabo de cierto tiempo.
Era el inicio de una fórmula de éxito: Blair, Brown y otros nuevos dirigentes modernizaron el partido, que suavizó sus vínculos históricos con el sector obrero y los sindicatos para atraer a las clases medias y ocupar el centro político.
MáS EUROESCéPTICO QUE BLAIR
A pesar de que ha permanecido en el cargo más que ningún otro, el futuro primer ministro sigue siendo un enigma para muchos británicos. Al frente de la Economía británica, Brown concedió por primera vez la independencia al Banco de Inglaterra y, más euroescéptico que Blair, evitó la entrada del Reino Unido en el euro, en contra de la opinión del primer ministro.
Su fama de personaje de querer controlarlo todo ha obligado a sus incondicionales a intentar suavizar su imagen y mostrarle como un padre de familia próximo a los problemas de los ciudadanos.
Brown se casó el 3 de agosto de 2000 con la relaciones públicas Sarah Macaulay, de la que tuvo una hija que murió a los diez días de nacer de forma prematura. La pareja ha tenido mientras tanto dos hijos varones, y Brown no duda en asegurar que ser padre «es lo mejor del mundo».
Fuente: EFE. Redacción: ACPress.net
Este articulo esta bajo unalicencia de Creative Commons..