En la manifestación realizada durante la mañana del sábado, participaron representantes evangélicos de diferentes municipios del estado e invitados de otras entidades quienes solicitaron a las autoridades que se detengan los problemas de intolerancia religiosa en las comunidades. También hubo tiempos de oración en los que se pidió “unidad y paz” en la región.

La concentración, que concluyó con una jornada musical en la plaza Catedral de la ciudad, tuvo también la intención de reivindicar la concesión de licencias para que entidades evangélicas puedan poner en marcha sus propios medios de comunicación. Concretamente, se pidió una vez más que el gobierno haga reformas para que se permita el acceso y concesión de medios electrónicos.

A ello se añadió la principal reivindicación en la zona desde hace ya años, que se respete a quienes profesan religiones distintas a los caciques indígenas, católicos tradicionalistas en su mayoría. Josué Pérez Pardo, uno de los pastores que participó en la celebración aseguró que no es justo que los indígenas de Zinacantán sufran por los constantes cortes de luz y agua, por el solo hecho de profesar su fe.