Pekín condenó el pasado miércoles un informe de Washington que alerta sobre el deterioro de los derechos de minorías religiosas en regímenes autoritarios como China, Irán o Corea del Norte para reprimir revueltas como las de la «primavera árabe».

Según Jiang Yu, portavoz de turno del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, «los chinos de todos los grupos étnicos disfrutan de libertad religiosa de conformidad con la ley».

La funcionaria aseguró en rueda de prensa que el informe de EEUU «ataca cada año la situación de los derechos humanos y la religión en China. Esto interfiere los asuntos internos de China, por lo que nos oponemos rotundamente a ello».

 LO QUE DICE EL INFORME
 En su informe anual sobre libertad religiosa, EEUU considera que las revueltas en el mundo árabe han creado «nuevos peligros» para las minorías religiosas, y China, Irán y Corea del Norte vuelven a encabezar la lista negra  de países en los que menos se respeta ese derecho.

Otros países en esta situación son  Birmania, Eritrea, Sudán, Arabia Saudí, Uzbekistán y, con episodios aislados, España .

 En lo que respecta a China, grupos de derechos humanos como Human Rights Watch, Human Rights in China, Amnistía Internacional o el World Uighur Congress también han condenado en los últimos meses la opresión a etnias religiosas  como los uigures, de mayoría musulmana, pero también los seguidores del budismo tibetano o los protestantes y católicos clandestinos.