El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) de España, la «Alliance Defende Fund» de los EEUU, «Paneuropa Union» de Austria y la plataforma europea de Derechos Humanos «Cristianophobia» de la organización alemana Europa por Cristo han suscrito en Viena un manifiesto internacional de organizaciones no gubernamentales en el que piden una mayor protección de la libertad religiosa en todas sus manifestaciones.

Durante el encuentro sobre «Libertad Religiosa y de Pensamiento», el portavoz del OLRC para los organismos internacionales, Pablo Rodriguez, tomó la palabra ante el pleno dedicado a la Sociedad Civil y expuso el caso de España en relación a la asignatura de Educación para la Ciudadanía. A este respecto, según ha detallado en un comunicado, la preocupación manifestada por el OLRC responde a la posibilidad de que en España se restrinjan los derechos de conciencia en materias tan importantes como la educación de los hijos por parte de los padres, el aborto, bioética o los farmacéuticos.

Según explica el documento consensuado, que será remitido a la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa), vivimos «un momento crucial en el que la libertad religiosa está jugando un papel cada día más importante». En este contexto, las organizaciones citadas sostienen que la OSCE ha de tomar en cuenta una serie de recomendaciones de este grupo internacional de expertos en la materia.

LA LIBERTAD DE EXPRESIóN, EN PELIGRO
Entre las peticiones realizadas, destaca el «reconocimiento y la protección de la libertad de expresión en asuntos morales que afectan a la vida pública» y «el uso y visualización en publico y en privado de símbolos religiosos». Otra de las preocupaciones fundamentales de este panel de expertos es que los países miembros de la OSCE respeten «en lo que respecta a las leyes contra la discriminación, el derecho a la autonomía de las comunidades religiosas y las instituciones de inspiración religiosa», así como «ofrecer atención específica al derecho a la objeción religiosa de conciencia en todas las esferas públicas y sociales» y el derecho de los padres o tutores a elegir «la educación moral para sus hijos en la escuela pública».

Todas estas peticiones se derivan del hecho de que, en la actualidad, muchas naciones están preparando y aprobando leyes para gestionar los nuevos escenarios de pluralismo religioso y, por tanto, estas organizaciones cívicas entienden que es importante enfatizar que «el propósito final de esas leyes debe ser hacer posible y mejorar el ejercicio pleno y libre de la religión, […] teniendo en cuenta cada tradición legal, cultural, histórica y constitucional, sin miedo a las posibles consecuencias de la libertad».

ATAQUES CONTRA LA RELIGIóN
Estas organizaciones también piden articular políticas que examinen y «rectifiquen» cualquier acción que «directa o indirectamente cause cualquier forma de daño, falta de respeto o desprecio hacia la religión». Del mismo modo, entienden necesario «profundizar en el carácter y el significado de la libertad religiosa» como factor que contribuye al «bienestar integral y el desarrollo de los individuos, las comunidades y los países» y «destacar» la especificidad de este derecho en comparación con otros «relacionados, aunque diferentes» como la libertad de pensamiento, de expresión, de asociación o de reunión.