Los evangélicos expresaron su consternación por la muerte de trabajadores de las Naciones Unidas en Afganistán, que fueron asesinados en represalia por la quema de un Corán el mes pasado por un pastor extremista de la Florida.
«No importa cuánto estamos en desacuerdo y encontramos abominables las acciones de [Terry] Jones, responder con violencia nunca puede justificarse», dijo el Dr. Geoff Tunnicliffe, director ejecutivo y secretario general de la Alianza Evangélica Mundial.
En representación de 420 millones de evangélicos, la AEM pidió a los líderes musulmanes en su página web para que llamen a sus comunidades a poner fin a la violencia y «explicar… que las acciones de este pequeño grupo extremista que ha quemado el Corán con condenadas absolutamente por los cristianos a nivel mundial.»
Estos sentimientos han sido ampliamente compartidos por los líderes evangélicos en otros lugares.
«Las acciones de una iglesia en la Florida no representan la gran mayoría de los cristianos, que desean vivir en paz con sus vecinos», dijo Leith Anderson, presidente de la Asociación Nacional de Evangélicos. «Pero la violencia contra otros seres humanos no es una respuesta apropiada.»
Las manifestaciones violentas en Afganistán fueron provocadas por la quema de un ejemplar del libro sagrago del Islam el 20 de marzo. El pastor Terry Jones, de Dove World Outreach Center en Gainesville, Florida, supervisó la quema del Corán, con la asistencia del predicador Wayne Sapp, después de realizar un simulacro de juicio que encontró al libro sagrado de los musulmanes «culpable de causar el asesinato, la violación y el terrorismo.» Jones dijo que un jurado de «personas principalmente de alrededor de la Florida», determinó el veredicto, de acuerdo con ABC News.
Jones captó primero la atención internacional el año pasado tras amenazar con quemar el Corán para conmemorar el noveno aniversario de los ataques terroristas del 9/11. En medio de llamadas a la moderación, incluso del presidente de EU Barack Obama, el pastor de la Florida cedió.
Pero como explicó a ABC Jones, «todavía quería hacer una toma de conciencia del elemento radical del Islam.» Para él y un pequeño grupo de personas, poner el Corán para enjuiciarlo – para dar al Islam «un trato justo» – era la manera de hacerlo. Si el libro sagrado hubiera sido declarado no culpable, Jones dijo que habría emitido una disculpa pública por «nuestras acusaciones e insultos contra el Corán.»
Los líderes evangélicos continuamente se han distanciado de Jones desde su aparición pública en todo el mundo el año pasado. Ellos han pedido respeto de todas las religiones. Sin embargo, esto no ha impedido los disturbios que ocurren en su mayor parte en naciones musulmanas.
La semana pasada, una iglesia católica en Pakistán fue incendiada por una multitud en protesta por la quema del Corán. Luego, el viernes, cientos de manifestantes enojados se reunieron en la Mezquita Azul después de las oraciones del viernes y marcharon hacia la sede de la misión de la ONU en la ciudad norteña afgana de Mazar-i-Sharif. Un pequeño grupo se separó de la multitud y atacó al personal de seguridad en el complejo, quitando las armas de los guardias y disparando a la embajada, de acuerdo con algunos reportes. El edificio fue incendiado. Cinco manifestantes y siete empleados de la ONU fueron asesinados.
El Secretario General Ban Ki-moon, calificó el ataque como «indignante y cobarde», durante una conferencia de prensa en Nairobi, Kenia.
La situación sigue siendo tensa mientras las autoridades bloquearon las carreteras principales en Afganistán dentro y fuera de la ciudad.
Mientras tanto, las protestas mortales se habían extendido a la región sur del país el sábado. Hasta el momento, nueve personas más han sido reportadas muertas.
Un impenitente Jones dijo que «no era responsable » de los asesinatos en Afganistán durante una entrevista transmitida en vivo por la BBC. «Ellos [los manifestantes afganos] utiliza la quema del Corán como excusa para promover sus actividades violentas», dijo.
También, escribió el viernes en un comunicado de prensa que «el Islam no es una religión de paz. Es hora de que nosotros llamemos a estas personas a la rendición de cuentas.»
«El gobierno de Estados Unidos y nuestro Presidente deben tener una mirada cercana y realista en el elemento radical del Islam.»
Jones también acusaba al Islam de tener un «dominio absoluto de la corrección política» en las naciones occidentales, en referencia a la expulsión de Sapp en Reino Unido esta semana. A Jones también le fue prohibida la entrada a Gran Bretaña en enero.
En enero del año pasado, las fuerzas de seguridad afganas mataron a tiros a siete civiles después de que manifestantes intentaran rebasar las bases de la OTAN y las instalaciones de la policía. Las manifestaciones fueron provocadas por una supuesta quema del Corán por soldados de EU en la provincia de Helmand, al sur del país, que está en el centro de la insurgencia.
Posteriormente investigaciones de la OTAN y de afganistan encontraron que no había sido incendiado ningún ejemplar del Corán por soldados en ningún contingente militar internacional en la región.
Una protesta anterior, en mayo 2008, resultó mortal cuando un soldado extranjero que servía bajo mando de la OTAN murió. Dos manifestantes afganos murieron también en la manifestación contra los disparos del un soldado de EU en contra de un ejemplar del Corán en Irak.
Fuente: Christian Post
Este articulo esta bajo unalicencia de Creative Commons..