Nueva York (Cristianos.Com) La iglesia católica de Nueva York ha asumido la responsabilidad de intentar alertar a los niños sobre el peligro de ser asaltado sexualmente por un sacerdote a través de con un libro de colorear. Algo que resulta ser una verdadera ironía por el hecho de que los niños tengan que aprender a defenderse de un representante de Dios en la tierra.
El libro «Siendo amigos, siendo seguro, siendo católico» [”Being Friends, Being Safe, Being Catholic],” presenta, entre otras, una imagen de un ángel de la guarda asomado sobre el altar de un muchachito mientras un sacerdote está acechando al fondo.
“Por motivos de seguridad, un niño y un adulto no deben estar solos juntos en un cuarto cerrado,” aconseja el ángel. En otro, el ángel advierte de un depredador sexual que atenta charlar con un niño en la Internet.
Según una portavoz de la arquidiócesis de Nueva York, el libro ya ha sido distribuido a través de cientos de escuelas de dicha ciudad como parte del Programa ambiente seguro de la iglesia, [church’s Safe Environment Program].
David Clohessy, jefe de la red de sobrevivientes de niños abusados por sacerdotes, por su parte dijo que ésta iniciativa aún no ha tenido suficientemente alcance. “Aplaudimos el intento, pero nos preocupamos un poco sobre el acercamiento que nos da la sensación de que casi cada medida tomada por la jerarquía es incitada por la presión externa,” dijo a AFP.
La escala de abusos de niños de manos de sacerdotes se mantuvo oculta en los Estados Unidos por años hasta que el Arzobispo de Boston confesó en 2002 que había protegido a un sacerdote que él conocía que había abusado sexual de miembros jóvenes de su iglesia.
Según el grupo “Bishop Accountability,” unos 3.000 sacerdotes fuera de los 42.000 a través del país han sido denunciados desde entonces, de los cuales algunos han sido ya investigados y condenados.
Desde que el escándalo explotó, las autoridades católicas de los Estados Unidos han pagado cerca de 2.8 mil millones dólares en daños, forzando a muchas diócesis a vender parte de sus activos.
Según la oficina del Vaticano, los obispos y los comentaristas han afirmado que uno de los factores, que han contribuido a que se produzcan los abusos sexuales, es el clima general de hedonismo que reina hoy en día. Otros rechazan este argumento, considerando que es un intento de exculpar por lo ocurrido al clero y a los obispos.
La crisis de la Iglesia en el tema de los abusos sexuales forma parte de un problema más amplio. Mientras la sociedad escudriña cómo la Iglesia intenta hacer que estos abusos no se repitan, haría bien en repasar sus propias consideraciones sobre cierto tipo de relaciones sexuales.
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