Argentina

Manuel Gutiérrez Reinoso tenía 16 años y era miembro activo de una iglesia metodista pentecostal  en la localidad santiaguina de Macul. El viernes 26 de agosto se encontraba presenciando -junto con su hermano minusválido Gerson- el desarrollo del segundo de los dos días de paro general convocado por la Central Única de Trabajadores, cuando recibió un disparo en el tórax. Manuel murió en el hospital tras dos horas de agonía.

El caso está siendo investigado por la Comisión de Derechos Humanos de la cámara de diputados, dirigida por el presidente parlamentario, Sergio Gajardo, quien expresó que “es inexplicable que el cuerpo de carabineros no abra una investigación por la muerte del joven”.

 Mientras un hermano de la víctima y algunos testigos señalan que el disparo provino de un grupo de carabineros, las autoridades de ese cuerpo policial negaron cualquier implicación e incluso descartaron alguna investigación interna sobre el incidente. Finalmente la Policía de Chile (Carabineros) admitió que abrió fuego durante la protesta en la que murió el joven Manuel Gutiérrez.. El oficial que confesó «haber disparado al aire» fue dado de baja este pasado lunes.

Previo al entierro se celebró una ceremonia fúnebre en la Iglesia Metodista Pentecostal, de la que Gutiérrez era miembro activo. La familia del joven pidió no politizar su muerte y dejar que la Justicia cumpla su labor.

 El cortejo fúnebre fue acompañado por varios centenares de personas al cementerio, en cuyas puertas otro grupo se manifestó pidiendo justicia y culpando a los carabineros por el homicidio.

Finalmente, los restos de Gutiérrez fueron sepultados el domingo en el cementerio evangélico «Camino a Canaán», en las afueras de la capital chilena, mientras aún se debate y no se aclara la controversia sobre el origen del disparo que terminó con su vida.

 INVITACIÓN AL DIÁLOGO
 El presidente Sebastián Piñera se ha comprometido a hacer “todo lo necesario” para esclarecer su asesinato, que es ya considerado un hito en la revuelta del estudiantado chileno para lograr un cambio en el sistema educativo.

La Confederación Nacional de Estudiantes (CNE) que lidera desde mayo las protestas decretó para el pasado lunes 29 una jornada de “duelo nacional” y aceptó reunirse con Piñera. La invitación a dialogar había sido formulada el viernes anterior por el mandatario, pero los estudiantes advirtieron que el hecho de aceptarla, «no constituye una mesa de trabajo ni de diálogo ni de negociación».

Ante la advertencia, Piñera les solicitó que acudan al palacio presidencial «con buena voluntad, con ánimo de resolver el problema, no de agravar el problema».

 LAS DEMANDAS
Las demandas estudiantiles incluyen el fin al lucro, eliminación de la banca privada en el financiamiento de la educación, una garantía de que recibirán una enseñanza de calidad, desmunicipalización de la enseñanza básica y secundaria y término del financiamiento compartido.

Ahora los universitarios han agregado dos nuevas exigencias:  que el gobierno aclare el asesinato del joven Manuel Gutiérrez  y que Piñera frene el envío al congreso de proyectos de ley relacionados con la educación, «por no haber sido consultados con los actores sociales».

Han sido varias las cargas que la policía chilena ha otorgado a los estudiantes, pues desde el inicio de las protestas el mes pasado, la policía ha intentado que el orden social no sea alterado, utilizando cañones de agua y porras para dispersar a los manifestantes.

Fuentes: Christian Post, MundoCristianotv

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