El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama estableció la Oficina de la Casa Blanca de Alianzas Religiosas y Vecinales manifestando que su propia fe es «una fuerza para el bien más fuerte que el gobierno».
Obama le otorgó a la oficina religiosa de la Casa Blanca una misión más amplia que la que tenía la establecida por su predecesor republicano. El mandatario señaló que la nueva oficina llegará a organizaciones que proporcionan ayuda «sin importar su religión o creencias políticas» y trabajará con organizaciones no lucrativas «tanto seculares como basadas en la fe».
La meta es ayudar a esas organizaciones a determinar cómo tener mayor impacto en sus ciudades, que conozcan sus obligaciones bajo la ley y reducir la burocracia gubernamental. Obama dijo que la prioridad principal de la oficina será «hacee que los grupos comunitarios sean una parte integral» de la recuperación económica y se reduzca la cifra de personas que viven en la pobreza.
El flamante presidente nombró al pastor pentecostés de 26 años Joshua DuBois para dirigir la oficina. DuBois encabezó las relaciones con organismos religiosos de la oficina senatorial de Obama y durante su campaña presidencial.
El mandatario estadounidense había anunciado más temprano la creación de la oficina de asistencia a asociaciones religiosas y vecinales, sin favoritismos de credo alguno y que respetaría escrupulosamente la separación de Iglesia y Estado.
Obama lo hizo durante el Desayuno Nacional de la Plegaria, un acontecimiento anual, de cómo la fe fue con frecuencia tema de discordia, responsable de guerras y prejuicios. Empero, agregó, «no existe una religión cuyo credo central sea el odio», ya que todas las religiones enseñan a la gente a amar y cuidar al prójimo. Ese es el punto común de la nueva oficina, insistió.
Personalmente habló del papel de la fe en su vida, de su padre musulmán y de su madre escéptica de la religión organizada y de su conversión al cristianismo cuando era joven.
«En un mundo cada día más chico, quizá podamos desalojar a las fuerzas destructivas del extremismo y dar paro al poder curador del entendimiento» dijo Obama a los asistentes. «Es lo que espero y por ello rezo».
Ante los persistentes rumores durante la campaña electoral de que era musulmán, Obama describió el ambiente de un hogar que no era religioso.
«Tuve un padre que nació musulmán pero que se hizo ateo, abuelos metodistas y bautistas no practicantes, y una madre que veía con escepticismo la religión organizada, aunque era la más buena, la persona más espiritual que haya conocido. Fue la que me enseñó de niño a amar, y a entender y a tratar a otros como me gustaría que me trataran a mí», insistió.
El presidente de los Estados Unidos dijo que la organización no favorecerá a religión alguna o grupo en particular, trabajará con las comunidades y actuarán «sin enturbiar la línea trazada inteligentemente por nuestros fundadores entre la Iglesia y el Estado».
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