En el debate sobre la posibilidad de que una persona homosexual cambie su orientación sexual, la cobertura de prensa ha favorecido con frecuencia a los que dicen que la homosexualidad no sólo es algo que una persona no «elige», y que es algo que no se puede modificar. Así, en distintas partes del mundo, los ministerios cristianos que trabajan para ayudar a personas con problemas de identidad sexual soportan ataques de parte de grupos de derechos gay, apoyados por medios de comunicación seculares.
En cuanto a los profesionales de la Psicología, ha habido informes inexactos de que la Asociación Americana de Psicología (APA por sus siglas en inglés) denunció los esfuerzos terapéuticos para ayudar a homosexuales que deseaban cambiar su comportamiento. Pero en realidad la APA no ha prohibido la terapia de «conversión» para los homosexuales, ni la ha considerado poco ética.
UN CAMBIO POSIBLE
El psicólogo Mark Yarhouse exploró desde el punto de vista profesional la cuestión, mediante la exposición de un estudio de seis años que presentó en la última conferencia anual de la APA.
«Creo que nuestro estudio vuelve a plantear est cuestión de nuevo. El estudio dice, ‘bueno, espere un poco, porque aquí no sólo hay un esfuerzo de cambio sostenido en el tiempo, sino que también existe un porcentaje bastante significativo de personas para quienes esto fue útil’”, explicó Yarhouse.
Él y el otro co-autor, Stan Jones, siguieron durante seis años a 63 homosexuales que buscaron la ayuda de ministerios cristianos en relación a su orientación sexual.
Los investigadores encontraron al acabr el periodo de estudio que e l 30 por ciento fueron capaces de reducir su atracción homosexual lo suficiente para ser célibes sin angustia. Otro 23 por ciento lograron comenzar a sentir atracción por el sexo opuesto.
TERAPIA DE CONVERSIÓN
Aunque un total del 53 por ciento de los participantes obtuvieron resultados que les ayudaron, Yarhouse admite que es un proceso difícil.»Nuestro estudio no debe interpretarse en el sentido de que nadie puede cambiar o que todo el mundo puede cambiar», explicó.
Aún admitiendo que cambiar es difícil, el grupo señala que «para algunos, la identidad de la orientación sexual es fluida» y existe una puerta abierta para una mayor investigación sobre el controvertido tema.
Michele Bachmann, miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos por el estado de Minnesota, no se ha pronunciado sobre las acusaciones de que su marido practica «terapias para homosexuales» en su clínica de consejería para curar la homosexualidad.
Si bien la APA no ha prohibido la terapia de «conversión» para los homosexuales, ni la ha considerado poco ética, un informe de 2009 de la Asociación dice que «es probable que los esfuerzos para cambiar la orientación sexual no tengan éxito e implican algún riesgo de daño».
Fuentes: MundoCristianotv, Protestante Digital.
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