TEL-AVIV, 20/08/2007 (EL PAíS/ACPress.net)
Un niño israelí de ocho años flotó durante muchas horas en el Mar Muerto hasta que fue rescatado. Pudo sobrevivir toda una noche expuesto a los vaivenes de las olas y las bajas temperaturas.
La alta concentración de sal de sus aguas -hasta diez más que la de un océano- permitió que el crío pudiera pasar seis horas flotando en la superficie y ser rescatado. Deshidratado y aterrorizado, pero al menos con vida.
El pequeño se encontraba con su padre y un grupo de correligionarios en una playa reservada para judíos ultra ortodoxos, que no se bañan delante de mujeres.
El niño fue arrastrado mar adentro, sin que ninguno de los presentes se percatara hasta un rato después. Apareció a unas dos millas de la orilla, cuando los servicios de rescate habían perdido ya toda esperanza de hallarlo con vida.
Fuente: El País. Redacción: ACPress.net
Este articulo esta bajo unalicencia de Creative Commons..