El texto, escrito en hebreo, incluye todos los libros completos del canon judío (que coinciden con el Antiguo Testamento protestante, mientras que el católico añade los libros de Judith, Tobías y Macabeos).

El “milagro” tecnológico ha logrado grabar todo este contenido en un chip de silicón del tamaño de la cabeza de un alfiler, obra de científicos israelíes del Instituto de Tecnología nacional Technion.

Este chip, además, venía embalado de regalo en una caja de cristal. Le acompañaba una lupa, explicaciones en hebreo e inglés de la nano-Biblia, y los 13 primeros versículos del Génesis amplificados 10 mil veces.