El director del instituto prohibió su uso por ir en contra de la separación iglesia-Estado, generando un conflicto que ha dado aún mas difusión al caso.
Durante tres semanas consecutivas, los jugadores de fútbol americano de una escuela de Kountze, pequeño pueblo del sureste de Texas, salieron al campo entre grandes pancartas rojas y blancas con versículos de la Biblia. El hecho parecía no generar oposición, hasta que alguien se quejó a una fundación que lucha por la separación de la iglesia y el estado, teniendo en cuenta que se trata de una escuela pública.
Después de consultar con un asesor legal, el Superintendente de Juntas Escolares de Texas, Kevin Weldon, pidió que las banderas fuesen retiradas. «No es una opinión personal mía», dijo Weldon a una televisión de Houston. «Mis convicciones personales son que soy un cristiano. Pero también soy un empleado del estado y representante en Kountze de las Escuelas Independientes Distritales (ISD por sus siglas en inglés). Y me asesoraron que tal práctica sería una violación directa de las decisiones de la Corte Suprema de los Estados».
COMIENZA LA BATALLA
Las animadoras no se dieron por vencidas . Ellas y sus partidarios lanzaron una página de Facebook, la cual atrajo a 34.000 seguidores en sus primeras 24 horas: más de 10 veces la población de Kountze. Además, los padres de por lo menos tres animadoras han contratado a un abogado y están considerando demandar al distrito escolar.
Mientras tanto, Charles Haynes, del Centro de la Primera Enmienda, dijo que el superintendente hizo lo correcto. «El equipo de animadoras es claramente un grupo patrocinado por la escuela en representación de la escuela en el partido de fútbol», dijo Haynes. «Las banderas religiosas, por lo tanto, envían un mensaje de la escuela en apoyo de la religión, a pesar de que sean los estudiantes los que sostienen las banderas».
Simon Brown, encargado de comunicaciones de la ONG Estadounidenses Unidos por la Separación de Iglesia y Estado, también elogia la actuación del superintendente. En el sitio web de la organización, expresa que los estudiantes tienen el derecho de orar y leer las Escrituras en la escuela, siempre y cuando no estén imponiendo su fe a los demás. «Está claro que estas normas no se cumplen aquí», expresa Brown.
OTROS CASOS
Otra escuela secundaria de Texas –en el distrito de Santa Fe- enfrentó una causa judicial similar en 2000 cuando los estudiantes realizaron oraciones por un altavoz durante los partidos de fútbol. La Corte Suprema dictaminó que la oración en una actividad patrocinada por la escuela era inconstitucional.
Nueve años más tarde, animadoras en una escuela secundaria de Georgia celebró con banderas casi idénticas a las utilizadas en Kountze y también se vieron obligadas a dejarlo.
Por ahora, las animadoras de Kountze y sus partidarios siguen desafiantes y ven el lado positivo del conflicto. «Estoy realmente agradecida -dijo Ashton Jennings, una de las animadoras, en una entrevista televisiva- porque si alguien no se hubiera quejado, o si no hubiera habido ninguna oposición, no tendríamos la oportunidad para difundir la palabra de Dios con este alcance».
Fuentes: Religion News Service
Editado por: Protestante Digital
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